Cuando pensamos en problemas de calvicie generalmente tendemos a enfocarlo desde un punto de vista masculino. Pareciera que a las mujeres jamás les afectara el problema de la falta de cabello, pero esto no es en absoluto cierto.
Aunque la calvicie femenina es por lo general muy diferente a la de los hombres, no quiere decir que no exista y que no sea muy preocupante. A veces, incluso siendo un problema menor en lo que se refiere al área afectada, puede ser mucho mayor desde el punto de vista estético.
A nadie le gusta verse sin pelo, no nos engañemos. Los hombres lo llevan de otra manera, pero en su interior todos desearían poder elegir entre llevar la cabeza rapada o lucir una mata de pelo según les apeteciera, pudiendo adecuarse a las modas o a lo que les apeteciera en cada momento.
Pero en el caso de las mujeres el problema estético es mucho mayor. Ellas, por regla general, no sufren de entradas, sino que suelen perder cabello por toda la cabeza, haciendo que crezca con menor espesor y que se vea el cuero cabelludo. Otro problema común es el que tiene que ver con la aparición de las calvas, zonas en las que el pelo deja de crecer.
Los motivos por los que deja de crecerles el pelo a las mujeres son varios:
Problemas hormonales. Cuando se producen cambios hormonales en el cuerpo de la mujer puede caer el pelo y puede caer de manera uniforme o formando las famosas calvas en áreas determinadas de la cabeza.
En algunos casos, una vez que se soluciona el problema hormonal el pelo vuelve a salir, aunque también puede suceder que las raíces hayan muerto.
Problemas de estrés. Es quizás el motivo más común para que a las mujeres les aparezcan calvas y el que hace que estas sean más permanentes. Normalmente, una calva por estrés es para siempre porque la raíz del pelo muere definitivamente.
La solución en este caso podría ser un transplante capilar en Turquía, muy de moda últimamente por su calidad y sus buenos precios.
Reacción a un medicamento. Algunos medicamentos, incluso algunos productos como tintes para el cabello, pueden causar una reacción que haga que se caiga el cabello en alguna zona o en su totalidad, como es el caso de la quimioterapia.
Normalmente, el pelo vuelve a salir una vez que se termina la medicación.
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