El economista de BBVA Bancomer Arnoldo López Marmolejo ha informado que la depreciación del peso mexicano va a continuar en 2016, y el tipo de cambio va a seguir en niveles altos aunque, durante el transcurso del año, se apreciará ligeramente.
De diciembre de 2014 al mismo mes de 2015, el peso sufrió una depreciación del 13%, al pasar de 14,78 a 17,15 por dólar (13,6 a 15,8 euros). Con esa cifra, la devaluación entre 2012 y 2015 alcanzó el 25%.
A juicio del economista principal de la filial en México de BBVA, este nivel de cambio beneficia las exportaciones manufactureras, el turismo y las remesas.
En el caso de las exportaciones manufactureras, puntualizó, las ha ayudado en general aunque el elemento crucial es la demanda externa. Respecto a las remesas, recordó que han alcanzado máximos y, a octubre de 2015, sumaban ya 20.695 millones de dólares (19.082 millones de euros), un 5,4% más que en todo 2014.
El analista señaló que el crecimiento económico del país ha sido débil debido al impacto de tres factores principales. En primer lugar, “lo que ha afectado de manera más clara es una caída en el sector petrolero, tanto en los precios internacionales como en la cantidad producida”.
En relación con las expectativas para 2016, el economista indicó que el crecimiento va a seguir siendo moderado y se mantendrá en niveles similares a los registrados al cierre de 2015, es decir, en torno al 2,5%.
El segundo factor es que la producción manufacturera de Estados Unidos es más débil que otros años, lo que impide un buen desempeño del sector, salvo el relacionado con la industria automotriz.
Por último está la reforma fiscal que, en los últimos años, ha reducido un poco el ingreso de las familias, anotó. El experto se refirió también a las reformas estructurales de la actual administración.
“Hay reformas que ya han empezado a generar resultados y diría en particular la reforma de las telecomunicaciones, que ha tenido un efecto claro”, agregó.
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